¿CÓMO PUEDE LA AGRICULTURA CONTRIBUIR A MITIGAR EL CAMBIO CLIMÁTICO?

11/10/2019

El suelo no sólo es un elemento esencial en la producción agraria y ganadera, sino que tiene un papel clave en almacenar carbono atmosférico. Un suelo rico en materia orgánica es una tierra fértil y capaz de secuestrar carbono atmosférico. Lo más preocupante es que, según el informe de 2012 de la Agencia Europea del Medio Ambiente, el 45% de los suelos europeos tienen un contenido de materia orgánica muy bajo y un 45% presenta un contenido medio-bajo. Como consecuencia la tierra a Europa, especialmente en países del sur, es poco atractiva para los agricultores y cada vez hay más abandono agro-pastoral.

Una forma de poner solución a este problema es la agricultura regenerativa. Este tipo de agricultura se centra en recuperar el contenido de materia orgánica del suelo de una manera respetuosa con el medio ambiente.

Foto de BRF en Planeses. Autor: J.Luis Ordóñez

De hecho, según el proyecto internacional Drawdown, la agricultura regenerativa es la undécima solución más efectiva para luchar contra el cambio climático. Drawdown es una organización mundial con base científica que analiza e identifica las soluciones climáticas más viables para reducir el CO2.

En este marco, Polyfarming propone una serie de técnicas agrícolas basadas en la agricultura regenerativa. Estas técnicas se centran en mejorar la estructura, la fertilidad y la capacidad de retención de agua y carbono atmosférico del suelo a largo plazo.

El proyecto se lleva a cabo en Planeses, una granja situada en La Garrotxa. Allí se combinan los recursos del bosque, de los cultivos y del ganado para recuperar un suelo vivo y rentable.

El bosque es clave para recuperar un suelo fértil

El bosque almacena CO2 en forma de biomasa, si conseguimos que su madera no se degrade, el CO2 no volverá a la atmósfera. En Polyfarming, los troncos y las ramas de los árboles se aprovechan para elaborar biochar, BRF y cultivo sobre camas de troncos. Estas técnicas, además de mejorar la fertilidad del suelo, secuestran el carbono atmosférico bajo tierra en cantidades significativas.